Era hora de que nuestra economía se "pesificara". Después de todo nuestra moneda no es el dólar, ni el país Estados Unidos, y mucha gente en nuestro país tiene problemas mucho más graves que ahorrar en dólares. Hay derechos constitucionales más importantes que son violados a menudo y por los cuales no nos quejamos. Pero quienes enfatizan que comprar dólares en el mercado paralelo es un delito y que cuando los diarios dan la cotización de dicho dólar paralelo están hablando de un delito, no se dan cuenta de que el aborto también es un delito, y sin embargo los diarios hablan del tema y muchos, no sin buenos argumentos, proponen despenalizarlo. Esta contradicción es curiosa ya que quienes defienden la desdolarización también suelen defender la despenalización del aborto. Y valga la acotación de que en ambos casos se puede invocar la futilidad y quizás el carácter contraproducente de dichas prohibiciones. Ambos delitos en juego son mala quia prohibita, y por lo tanto queda completamente abierta la posibilidad de discutir su criminalización.
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