Muchos creen que el spot de Malvinas es bueno, incluso gente que no es precisamente kirchnerista. Pero compararlo con Riefenstahl es exagerado (click), y por obvias razones estéticas: las películas de Riefenstahl son verdaderamente peligrosas en términos morales porque son estéticamente extraordinarias y muestran al nazismo de un modo demasiado atractivo precisamente. El spot de Malvinas, en todo caso, puede ser bueno pero nunca tan bueno como las películas de Riefenstahl y además no hay razones para dudar de que su atractivo estético nos haga olvidar de su contenido inmoral. En realidad, su "contenido", por así decir, sugiere una metáfora equivocada (como ya vimos más abajo).
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