Según La Nación, a pesar de que la propia empresa afirmó en sede judicial tener un contrato vigente con la Casa de Moneda desde el mes pasado, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, negó ayer en el Senado que el Estado mantenga relación contractual alguna con la firma Compañía de Valores Sudamericana (CVS), sucesora de la ex Ciccone Calcográfica. Abal Medina negó el vínculo en dos oportunidades. Por escrito, ante una pregunta del jefe del bloque de la UCR, Luis Naidenoff (Formosa), y, luego, durante su informe sobre la marcha del Gobierno, que se extendió más de cuatro horas. Lo hizo en respuesta a una consulta del radical Gerardo Morales (Jujuy): "La Casa de Moneda hará los billetes. Siempre decimos lo mismo", afirmó ante la pregunta de Morales acerca de si la ex Ciccone imprimió o tiene previsto imprimir billetes de 100 pesos. Sin embargo, el informe de Abal Medina se contradice en el párrafo siguiente, al mencionar la existencia de un contrato cuando sostiene que "el precio de SECM (Sociedad del Estado Casa de la Moneda) de los billetes para el BCRA, en los cuales participa la capacidad productiva de CVS, ascendió a los 392,04 por millar", tras lo cual agrega que "el precio del servicio contratado a CVS surge de la estructura de costos de la casa para los trabajos de impresión de papel moneda".
La situación de Ciccone nos provoca la misma reacción que la del abuelo en la memorable "Hechizo de Luna", cuando después de las idas y venidas sobre quién se termina casando con quién, Vincent Gardenia en la escena final le pregunta al abuelo qué le pasa, por qué llora, y el abuelo le contesta "Estoy confundido".
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