miércoles, 4 de diciembre de 2013

Génesis y Capitanich

Es curiosa la primera reacción del Gobierno Nacional ante los hechos ocurridos en Córdoba. Nos informa precisamente la agencia oficial Télam que para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el conflicto con la Policía cordobesa obedece a una "cuestión estrictamente salarial que compete en forma exclusiva y excluyente al gobierno de la provincia de Córdoba" y, en ese sentido, sostuvo que el Estado Nacional no puede "subrogar responsabilidades ajenas" (click), en obvia referencia al pedido de ayuda del Gobierno Provincial para que el Gobierno Nacional envíe a la Gendarmería (a la sazón, hay un destacamento en Jesús María, a 50 kms de la Ciudad de Córdoba).

En otro orden, según Télam, Capitanich negó que exista "discriminación" del Estado Nacional hacia la provincia de Córdoba, a pesar de que el Gobierno Nacional envió a la Gendarmería a la Provincia de Buenos Aires y a la de Santa Cruz en repetidas veces. La mera coincidencia entre el envío de la Gendarmería y las simpatías políticas de los Gobernadores y/o relación con la provincias en cuestión son sólo eso, una coincidencia. 

Así y todo, llama la atención el criterio invocado por Capitanich, que podemos denominar como criterio genético o genealógico. Dado que la génesis o genealogía del conflicto es salarial, entonces el Gobierno Nacional no debe intervenir. De ahí que si, por ventura, de un conflicto salarial entre la Policía provincial y el Gobierno provincial deviniera un genocidio, el Gobierno Nacional tampoco podría intervenir. Vale recordar que el Gobierno Nacional envió a la Gendarmería a la Provincia de Buenos Aires recientemente sin que siquiera hubiera saqueos de por medio, sólo con fines preventivos entendemos, más allá del obvio propósito electoral. Da la impresión entonces de que el criterio genético es absurdo, y que debería prevalecer qué es lo que sucede, no tanto su génesis. 

Ciertamente, si sucediera que los saqueos fueron el producto de una pobre distribución del ingreso, no serían buenas noticias para un Gobierno Nacional que se ufana del éxito de su política redistributiva (que hasta donde sabemos habría alcanzado hasta la Provincia de Córdoba). Y si sucediera que los saqueos fueron producto de la mera criminalidad por no decir de nuestra caída naturaleza humana, eso tampoco serían buenas noticias para el Gobierno Nacional, ya que dicha naturaleza caída exigiría todavía más la ayuda nacional. Ni qué decir si los saqueos fueran el resultado de una conspiración contra el Gobernador. En este último caso no habría que descartar que al igual que lo sucedido con Massa (click), que el Gobernador mismo hubiera sido el que planeó esta conspiración en su contra, y que después incluso hubiera tratado de evitar la conspiración; la actuación de De la Sota en este caso habría merecido un premio de la Academia:




Hablando del diablo, el hecho de que el Gobernador en cuestión sea De la Sota no afecta nuestra conclusión. En efecto, aunque supusiéramos que De la Sota fuera el diablo (no hace falta ser muy imaginativo para suponerlo), no vemos por qué entonces la Provincia en cuestión debería sufrir por eso. Hasta Provincias gobernadas por diablos tienen derecho a ser socorridas por el Gobierno Nacional, a menos hasta una nueva reforma de la Constitución.   

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Para accionar a la gendarmeria a una provincia ¿no se requiere que el gobernador lo pida oficialmente?. El gobernador de Córdoba lo hizo ayer cerca de las 9 de la mañana vía fax. Un poco tarde. Luego la gendarmeria acciono.

Andrés Rosler dijo...

¿El Gobierno entonces prefirió alegar que el conflicto no le incumbía por la materia y no porque no había recibido pedido alguno?

Eduardo Reviriego dijo...

Es casi probable que en el 2015 la sucesión se dirima dentro del peronismo, por lo tanto mientras más peronistas vayan quedando en el camino, mejor. Habría que advertirle a Massa que se cuide de la policía que custodia la Cámara de Diputados.

Anónimo dijo...

Ya que estamos con "personajes" del gobierno. Seria interesante un analisis por parte de La Causa, sobre los dichos del senador Pichetto al momento de votar el nuevo codigo civil. Sin estar de acuerdo con el articulo que trata la concepcion de la vida (por no ser consecuente con otras leyes, como la ley de fertilizacion), el senador igualmente voto a favor argumentando ser funcional al proyecto. Luego defendio su voto manifestando la importacion de la disciplina partidaria. Me resulta curiosa su posicion, preferir ser consecuente con su partido, antes que con las leyes, que en definitiva afectan al ciudadano. Tal vez ustedes que tengan una respuesta iluminadora. Perdon si el comentario esta fuera de tema.

Andrés Rosler dijo...

Curiosamente, a pesar de estar enterados de lo que manifestó el Senador Pichetto, nunca se nos ocurrió siquiera comentar el suceso. Por un lado, hasta es digno de elogio que Pichetto haya sido tan sincero. Por el otro, criticar a Pichetto por su disciplina partidaria (que de hecho ya estuvo coqueteando con Massa) es como criticar a Hitler por estacionar en doble fila.

Andrés Rosler dijo...

Si bien Berni se quejó por lo modales (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-235187-2013-12-07.html), al menos, Capitanich tiene principios (http://www.lanacion.com.ar/1645640-jorge-capitanich-toma-distancia-de-las-protestas-policiales-en-las-provincias).