miércoles, 11 de diciembre de 2013

Contra Rousseau, o entre De Maistre y Nietzsche




La primera reacción del Gobierno ante los últimos acontecimientos que son de público conocimiento fue la de creer que se trataba de una cuestión salarial (ya lo habíamos dicho), y que precisamente por eso no iba a intervenir en ellos.

Pero ahora la posición oficial del Gobierno creemos representada por la Presidenta de la República es que se trató de un complot, una confabulación contra el Gobierno y por lo tanto un acto de naturaleza política (planificación). Suponemos que mediante esta última tesis el Gobierno trata de defender no sólo su cambio de opinión sino su muy pobre reacción ante dichos acontecimientos.

En realidad, hay dos grandes maneras de entender los acontecimientos. Ambas interpretaciones coinciden en que se trató de acontecimientos criminales, pero están en desacuerdo sobre la naturaleza del delito y quién lo cometió. Se trata de la antigua discusión sobre el delito en sí. Algunos toman el camino que podríamos llamar rousseauniano de creer que la explicación del delito es básicamente socio-económica: el ser humano es bueno, pero se ve forzado a cometer actos violentos debido a una pobre o muy pobre redistribución del ingreso.

Otros creen que la gente adolece de un pecado original o ha sufrido una caída como dice la teología, y por lo tanto comete actos malvados. Quizás el más famoso representante de esta interpretación sea Joseph De Maistre y por eso bien puede ser llamada “reaccionaria”. En sus Les Soirées de Saint-Pétersbourg De Maistre sostiene que « toda subordinación reposa sobre el verdugo ; (…). Quitad del mundo este agente incomprensible ; en el instante mismo el orden hace lugar al caos, … y la sociedad desaparece ». Seguramente De Maistre se apoya en sus reflexiones Du Pape en las que sostiene que « Quien ha estudiado suficientemente esta triste naturaleza, sabe que el hombre en general, si es reducido a sí mismo, es demasiado malvado para ser libre ».

Parecería que ninguna de las dos interpretaciones favorece al Gobierno. La tesis rousseauniana obviamente en lugar de defender al Gobierno es una condena inapelable: luego de diez años de crecimiento ininterrumpido, de índices económicos astronómicos, de recaudaciones fiscales siderales, ¿cómo explicar los saqueos? Obviamente, es por eso que el Gobierno dejó atrás la tesis de la discusión salarial (dado que el país creció tanto, es hora de pedir aumentos de salarios) para adoptar la tesis reaccionaria. El país está mejor que nunca económicamente, pero la gente, que es mala y murmura como dice el tango, comete delitos igual. Sin embargo, a De Maistre le habría llamado mucho la atención que alguien compartiera su tesis antropológica sin estar preparado precisamente para hacer frente a la maldad humana que subyace a esta tesis.

Además, invocar el carácter planificado de los acontecimientos es absurdo; en realidad, es una confesión de la propia incapacidad para hacer frente a la responsabilidad de lo político, que consiste precisamente en ofrecer por lo menos protección a cambio de obediencia. ¿Acaso el Gobierno sólo puede hacer frente al mal desorganizado o espontáneo? ¿O supone acaso el Gobierno que la maldad sólo opera espontáneamente, y sólo está preparado para hacer frente a hechos naturales o humanos espontáneos?

Sea como fuere, el Gobierno decidió seguir adelante con la Fiesta de la Democracia, impertérrito ante las muertes, y de ese modo estetizándolas (y no nos referimos precisamente a Moria Casán), quizás en defensa de la genealogía ante quienes creen que el origen de una institución es irrelevante para la comprensión actual de dicha institución. Nobleza obliga, el Gobierno prueba que en este caso Nietzsche tenía razón: "Sin crueldad no hay fiesta: así lo enseña la más antigua, la más larga historia del hombre—¡y también en la pena hay muchos elementos festivos" (La Genealogía de la Moral, II.6).

 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno!!!

Sobre el anteultimo parrafo, el gobierno no se preocupa por su responsabilidad, porque como ya dijeron, esto es responsabilidad exclusiva de las provincias.
Es mas, fueron tan buenos que mandaron a gendarmeria a ayudar.

Sobre la naturaleza del delito, una posible explicacion la tienen Estela de Carlotto: "Yo creo que hay que investigar bien las muertes de esas personas, quienes son los que las provocaron, porqué murieron, en dónde y quiénes. Eso está por verse".

Eduardo Reviriego dijo...

Doña Estela continúa con la visión setentista: hay muertos buenos y muertos malos. Cuando muere un malo, se habla de ajusticiamiento. Cuando muere un bueno, se trata de un asesinato. En esto no difiere de doña Hebe. A pesar de que ambas representan a organizaciones de Derechos Humanos, nada tienen que ver esos derechos con esa visión. Actualmente las dos están profundamente comprometidas con el "modelo", lo que les lleva a apoyar el ascenso de César Milani, cuyo pliego se tratará en estos días, frente a lo que no podemos menos que decir: "Salve César, los que van a morir te saludan".-

Andrés Rosler dijo...

La declaración de Estela de Carlotto es increíble, sobre todo proviniendo de ella.

Anónimo dijo...

Muy bueno, profe...como siempre. Respecto de estos "pro-gres" expresando típicamente su doble "moral" agrego: DAD AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR, Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS...o como al profe le gustará más podemos recordar una vez más la máxima de los principios de G. Marx...
Qué sueño tan liviano tienen las consciencias de cierto pretendido "espíritu de sospecha" moralizante...y con qué facilidad pasan de ser el estandarte del interés nacional a juzgar los conflictos de las provincias desde la estratósfera (el caso del Jefe de Gabinete Capitanich sobre el gobernador Capitanich es sólo la expresión más vulgar)

Andrés Rosler dijo...

En nuestro país el oficialismo es un progresismo reaccionario, o una reacción progresista.