El autor de esta nota se pregunta: "¿el representante puede darle un sentido enteramente nuevo a su acción política, aun contrario al que puede razonablemente suponérsele al partido político que lo propuso en su lista? Claro que no. (...). Pero no hay tribunal posible que pueda determinar, como si se tratase de la resolución de un algoritmo, el grado de fidelidad a una plataforma electoral".
Pensar que el FPV y el ARI durante bastante tiempo creyeron que eran adversarios políticos. Es un grave error. En realidad, dada la dificultad de diferenciar sus plataformas, uno puede votar a cualquiera de los dos indistintamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario