martes, 19 de enero de 2016

¿Creerás en Milagro?



Jorge Lanata escribió una nota en Clarín de hoy (click) cuyo título es muy revelador: “Milagro Sala tiene motivos de sobra para estar en la cárcel”. Es una opinión que, además, parece ser compartida por mucha gente.

Sin embargo, se trata, por lo menos, de un grave malentendido. Por irónico que parezca, para ser detenido es notoriamente insuficiente “tener motivos de sobra para estar en la cárcel”. En efecto, para poder detener a alguien (o como se solía decir, para poner en marcha el aparato punitivo del Estado) es imprescindible que la persona en cuestión esté sospechada de cometer un delito y que este mismo delito sea la razón por la cual se la detiene. Es como si, supongamos, Sala hubiera cometido A, B, C, D, .... Y, pero fue detenida por Z, que no cometió. En efecto, la conducta, por la cual Milagro Sala fue detenida (si es que entendimos correctamente) fue la de acampar frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, ejerciendo de ese modo un derecho constitucional a la protesta.

Nos vemos forzados a hacer esta aclaración que a esta altura debería ser perogrullesca ya que no pocos creen que, dado que Milagro Sala ha cometido defraudaciones y actos violentos, entonces se la pueda detener por cualquier cosa, incluso por acampar. De hecho, aunque el acto básico de acampar estuviera criminalizado, el derecho constitucional a la protesta justificaría incluso la realización del acto tipificado, tal como se dice en la jerga. Tampoco tranquiliza saber que están buscando y/o encontrando nuevas razones para detener a Milagro Sala, como si una teleología posterior pudiera justificar su anterior detención arbitraria.

Por si no hubiera quedado claro, en un Estado de Derecho el mismísimo Hitler tendría derecho a no ser detenido por un delito que no cometió y/o por acampar y/o por protestar contra las autoridades democráticas. Nuestros lectores quizás recuerden la discusión acerca de si incluso criminales de lesa humanidad cuentan o no con el mismo derecho a estudiar que los demás criminales (click). Sin duda, nuestras emociones suelen inclinarse muy comprensiblemente en contra de Hitler, y por eso nos dejamos llevar por ellas. Huelga decir, no obstante, que al derecho penal no le interesa nuestra psicología.

Si, entonces, "Milagro Sala tiene motivos de sobra para estar en la cárcel", la mera existencia de infinitos motivos es insuficiente. Habrá que embocar exactamente con el motivo, y si no, dejarla libre. El derecho a la libertad solamente se pierde transitoriamente solamente como resultado de detención legal, por supuesto. Cualquier otra cosa es una persecución política, y no en el buen sentido de la palabra, como diría Sacha Cohen.

4 comentarios:

Eduardo Varela dijo...

Coincido y creo que es muy importante la difusión de la importancia del Debido Proceso.

Andrés Rosler dijo...

Muchas gracias Eduardo por el comentario.

Jose X dijo...

Muy buena nota.

Andrés Rosler dijo...

Muchas gracias por el comentario.