lunes, 28 de octubre de 2013

Esto no es una Interpretación



Edgardo Mocca tiene una gran virtud: a diferencia de Ricardo Forster, no suele usar media docena de adjetivos por sustantivo. Todo lo cual, facilita enormemente su lectura. Ciertamente, la adjetivación generosa puede ser muy apropiada, tal como nos lo recuerda el caso de Hobbes y su inmortal descripción de la vida en el estado de naturaleza en el capítulo XIII del Leviatán: "solitaria, pobre, horrible, bruta y corta (solitary, poor, nasty, brutish, and short)". Pero, precisamente, lo hace aquella única vez, no en cada oración.

La falta de adjetivación de Mocca, sin embargo, tiene otra virtud. Nos permite apreciar la extrema debilidad de su argumentación. No hace falta aclarar que se supone que cuando un profesor universitario escribe una nota para un diario sobre política, a pesar de que al hacerlo por supuesto expresa su opinión política, al menos se va a asegurar de no incurrir en contradicciones, y menos todavía una contradicción que va a poner en cuestión la totalidad de su argumentación, y quizás la totalidad de lo que ha venido defendiendo hace ya muchos años.

Leamos lo que ayer a la mañana Mocca publicara en Página 12: "En las horas posteriores al escrutinio de las elecciones de hoy asistiremos, con seguridad, a una intensa y fervorosa operación mediático-política dirigida a imponer una interpretación excluyente de sus resultados en términos de debilitamiento gubernamental y de la necesidad de construir una transición política hacia la apertura de un nuevo ciclo político en 2015. Claro está que esa interpretación, tanto como cualquier otra, no se desprende objetivamente de los hechos, sino que enuncia un programa de acción, una estrategia política".

En realidad, no hacía falta ser un científico especializado en cohetes para anticipar lo que era una obvia reacción, todo lo cual facilitó enormemente el pronóstico acertado de Mocca. Lo más notable, sin embargo, es que semejante apertura por parte de Mocca no sólo pone en duda la interpretación antikirchnerista sino además y fundamentalmente la propia interpretación de Mocca. Si una interpretación, "tanto como cualquier otra, no se desprende objetivamente de los hechos, sino que enuncia un programa de acción, una estrategia política", ¿qué razones tenemos para creer en la interpretación de Mocca?

Después de todo, Mocca no está explicando un fenómeno natural como un terremoto sino interpretando precisamente el resultado de una elección, y además, suponemos, cree tener razón ya que critica a la interpretación antikirchnerista precisamente porque es errónea, y no porque es antikirchnerista, creemos suponer. ¿O acaso Mocca cree que su defensa del kirchnerismo tiene sentido porque es su defensa, de Mocca, y no al revés? ¿Pensará Mocca que sus lectores deberán apoyar al kirchnerismo porque él lo apoya, o porque hay razones independientes del apoyo de Mocca, que son precisamente las que Mocca trata de compartir con sus lectores?

En fin, si un alumno del CBC cometiera semejante error en un examen, comprometería muy seriamente sus posibilidades de aprobarlo. Alguien dirá que no podemos ser tan exigentes con una nota de diario, ni con Mocca. Mocca usa sus notas periodísticas para darse un gusto, sacarse las ganas, no para al menos mínimamente argumentar en defensa de un proyecto político. Nuestra única respuesta ante tal escenario sería: no sabíamos, lástima que no nos avisaron antes. Aunque, para ser sinceros, Mocca bien podría replicar: ¿acaso no me habían leído antes? Y la respuesta tendría que ser sí: no podemos decir que no lo sabíamos: qué me importa tu pasado.


No hay comentarios: