En efecto, allí se puede leer:
"RE-RE-ELECCIÓN de A.Merkel, o 18 años ininterrumpidos de Kohl en Alemania NO son un atentado contra la democracia. Ahora Merkel puede llegar a 12 años en el poder, y volver a re-elegirse indefinidamente, pero para los analistas y publicistas de la derecha en la Argentina y Latinoamérica no hay nada de malo en eso. Lo malo era cuando Chávez se re-elegía, o si Evo, Correa o Cristina buscan una re-reelección. Eso sí ¡es un atentado a la república, a la democracia, al pluralismo! Esta es la "honestidad intelectual" de los sedicentes guardianes de la libertad en Nuestra América. Estoy esperando que Vargas Llosa y su banda -y en la argentina los publicistas de La Nación y el Grupo Clarín salgan a lanzar en contra de la Merkel las filípicas que les prodigaron a Chávez y que hoy les dirigen a diario en contra de Correa, Evo, y Cristina por sus "antidemocráticas" ambiciones que los impulsan a perpetuarse en el poder" (click).
Es extraño que un politólogo como Borón no se dé cuenta de que la comparación entre el parlamentarismo alemán y el hiperpresidencialismo argentino al menos (y muy probablemente el latinoamericano en general) no tiene mucho sentido, y no sólo para "los publicistas de La Nación y el Grupo Clarín". Si bien el sistema parlamentario alemán permite la reelección indefinida, también cuenta con un arma temible en contra de la acumulación del poder ejecutivo: el voto de censura constructivo (i.e. en caso de contar con un líder alternativo), verdadera instancia "destituyente", como diría Carta Abierta, si las hay. El kirchnerismo, merced a este mecanismo, bien podría haber desaparecido en el 2009, o incluso hoy Massa podría ser Jefe de Gobierno con los resultados que se supone va a obtener en un mes.
En todo caso, quizás sea preferible impedir la reelección parlamentaria también. Pero el voto de censura permite que en cualquier momento hasta el líder parlamentario más poderoso quede relegado a ser un simple ciudadano en muy poco tiempo.
A esta altura, el dicho de Woody Allen sobre Harvard, en "Annie Hall" (Dos Extraños Amantes), a partir de 5:25, ya es proverbial:
- "Es un estúpido, para empezar".
- "Se graduó en Harvard".
- "Él pudo... Escúchenme. Harvard comete errores también. Kissinger ensenó ahí".
2 comentarios:
En fin, lo que pone en discusión Borón es si la reelección indebida es anti-democrática o no.Pareciera ser que por sí misma no lo es. Aquí nos ponemos nerviosos cuando se plantea este debate.
Por otro lado no creo que Europa sea un ejemplo por el cual guiar nuestras instituciones. Lo que si es es llamativo como ciertos clarines rechazan la reelección indefinida y tildaban de dictador a Chavéz cuando todos sabemos que el poder de Merkel lo padecen hasta quienes no la han elegido. Sino pregúntenle a los griegos.
Borón tiene razón, siempre y cuando esté dispuesto a que, v.g., Cristina hubiese dejado su cargo ante un voto de censura. Europa no es ningún ejemplo; fue Borón el que trajo a Europa a colación.
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