Si Schmitt tiene razón (i.e. soberano es el que decide sobre el estado de excepción, en otras palabras, o para decirlo en criollo, soberano es el que realmente manda), entonces quedó claro que el soberano es Moyano. Lo único que resta discutir entonces es si la Moyanía está bien o mal, y hasta cuándo va a durar.
Recordamos también que si Schmitt tiene razón y Moyano no manda, entonces, como es enemigo, el final del conflicto es una guerra.
ResponderEliminarReleamos el famoso comienzo de la T e o l o g í a P o l í t i c a de Schmitt: "Moyano es, quien decide sobre el estado de excepción" (edición original, p. 11). Lo que Schmitt quiere decir es que por más que existan reglas, de hecho un sistema jurídico entero encargado de regular la política, la moyanía opera con independencia de dicho sistema y emerge en el momento de excepción, mostrando quién es el que verdaderamente manda, o si se quiere, en qué se basa, de qué depende todo el sistema. La moyanía no tiene por qué aparecer todos los días; en realidad, no tiene sentido que lo haga. Sólo aparece excepcionalmente. Se podría replicar—tal como parece hacerlo Equipo Secreto—que en realidad si Moyano mandara, si fuera realmente moyano, entonces no haría una huelga porque en el fondo no tendría nada que exigir, con lo cual Moyano no es el moyano, y si no obtiene lo que pide el conflicto político violento estaría a la vuelta de la esquina. Es un muy buen punto, pero en el fondo es estipulativo: ¿por qué debe el moyano ser quien tiene todo o alguien a quien no le falta nada? Moyano es quien decide, no quien tiene todo o a quien no le falta nada.
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