¿Quieres ser Aníbal Fernández?

Damos nuestra palabra de honor que esto consta en el blog de Aníbal Fernández (fuente, aunque agradecemos a 6 7 8 por haberlo difundido):

« Recibí hoy via twitter este link  en el cual se señala que, el Dr. Raúl Alfonsín, se habría recibido con un promedio de 3,15. Puedo comprender que la intención de quienes subieron esa información (que no me consta que sea cierta) puedan haberlo hecho para contrarrestar los agravios vertidos hacia la persona de Daniel Reposo y el supuesto promedio con el que se recibiera de abogado. Aunque sea por semejante razón, no le encuentro sentido. ¿Que tendría de importante si fuera cierto que el Dr. Alfonsín se recibió con un promedio de 3,15? Nada podrá enmascarar ni ocultar la estatura política del Dr. Alfonsín ni el innegable liderazgo que ha ejercido hasta sus últimos días en la Unión Cívica Radical y que le permitiera llevar al partido centenario, a la Presidencia de la Nación. Sería interesante que, alguno de sus correligionarios, tome esta bandera para reivindicar su trayectoria que, no podrá opacar un eventual promedio bajo en su carrera de abogacía. Expresión tan mala como cuando insinuaron que la Presidenta de la Nación (inclusive con denuncias judiciales de por medio) no estaba recibida de abogada. La propia Presidenta de la Nación, debio recurrir a la Universidad de La Plata para que informara la correcta situación que diera por terminada semejante ofensa ».

Aníbal Fernández sugiere que dado que Alfonsín tuvo tan bajo promedio y como Reposo tiene otro tanto (aunque mejor que el de Alfonsín), entonces Reposo es como Alfonsín. Esta falacia es similar a los que creen que dado que los genios suelen tener serios problemas psicológicos, cualquiera que tenga problemas psicológicos puede ser un genio. Alfonsín y Reposo también comparten las canas, quizás la pesca en Chascomús, quién sabe qué más. Pero no son datos relevantes. Además, Reposo no se presenta a elecciones, sino que está en juego su capacidad para ocupar un cargo esencialmente técnico. En realidad, el único argumento de Aníbal Fernández parece ser: "nunca se sabe: dado que no es imposible que Reposo llegue a ser Alfonsín, entonces hay que designarlo Procurador General".
Como ya dijimos, además, el promedio de Reposo es irrelevante (click): ni antes ni después de haber tenido dicho muy bajo promedio Reposo no hizo nada que indique que Reposo es un buen candidato para el cargo, excepto recibirse de abogado, amén de pretender haber disertado ante la ONU y representado a una Asociación Internacional de Abogados Judíos (hemos visto que Horacio Verbitsky--alguien que difícilmente pueda ser considerado antikirchnerista--sólo pudo alegar en defensa de su candidatura sus conocimientos sobre constitucionalismo social y su religión la cual le permitiría convertirse en el primer Procurador judío del país [click]). Quizás el argumento es que dado que el promedio de Alfonsín no le impidió convertirse en el "padre de la democracia moderna", entonces el promedio de Reposo no tiene por qué impedirle cumplir con una tarea sensiblemente menor, a saber, ser Procurador General de la Nación. Pero la falacia es la misma a pesar que la tarea sea menor. Hace falta para el cargo alguien que tenga experiencia en el fuero penal, y Reposo sólo alega haber participado en la causa de Papel Prensa. Django Reinhardt fue un genio de la guitarra a pesar de que no podía usar dos de los dedos de su mano izquierda (vaya aquí nuestro oblicuo homenaje). ¿Se sigue entonces que quien no puede usar dos de los dedos de su mano izquierda puede ser no un nuevo Django, pero sí una segunda guitarra? Habría que recordar que ya hemos coqueteado e incluso experimentado en la Selección--lo más sagrado--con la idea de que cualquier DT puede dirigirla (click), aunque justo es reconocerlo después del 4 a 0 contra Alemania en el último mundial las encuestas seguían favoreciendo a Maradona. Y si Reposo termina siendo como Buffarini, nos tapa la boca a todos.